Después de haber jugado unas cuantas partidas al juego puedo hacer una serie de valoraciones.
Personalmente, considero indudable que es un juego adictivo, entretenido y dinámico. Es fácil de jugar y anima a superar los diversos obstáculos que este título de acción en tercera persona nos propone.
El número de pantallas no es muy elevado siendo cinco en total pero a cambio cada una de las fases está bien diferenciada en cuanto a escenarios, melodías y enemigos en pantalla evitando en este aspecto que el juego sea reiterativo. Además, cada enemigo posee una rutina de actuación diferenciada del resto de tal manera que hay que saber cuándo atacarles para poder destruirlos.
Los gráficos por su parte me parecen originales pero en ciertos casos, escandalosos. Comprendo las limitaciones existentes pero, sin embargo, por poner un ejemplo, ver las rocas de la primera fase cuando están cerca de nuestro personaje, parece un sprite pegado, plano, con un contorno cuadrado que hace que me sangren los ojos. Entiendo la intención de transmitir la perspectiva de aproximación de los objetos desde la lejanía pero hay casos como el mencionado que…mejor omitir.
Como aspecto negativo destacable me gustaría incidir en la dificultad. El juego se puede tornar complejo con una curva de dificultad ascendente desmesurada por varias razones. La primera es que para poder avanzar a las últimas pantallas hay que cumplir un requisito y este se traduce en conseguir una serie de puntos determinado. Por ejemplo, para poder llegar a la quinta y última fase hay que obtener 300.000 puntos. Dicho así puede parecer una tontería pero os desafío a conseguir dicho reto.
Cada fase supone un incremento de dificultad exponencial, llegando a ser algo exagerada en algunos puntos como es el caso de la cuarta fase en la que además de eliminar enemigos, evitar sus ataques y obtener la puntuación necesaria para acceder a la siguiente fase, debemos esquivar multitud de columnas de suelo a techo a una velocidad inusitada. Por si fuera poco no existe posibilidad de continuar nuestra aventura por lo que cada vez que muramos, deberemos comenzar la partida desde la primera fase.
Pero quizás el aspecto que me parece peor implementado en cuanto a dificultad y que desvirtúa la aventura es el hecho de haber vinculado nuestra barra de energía a la posibilidad de seleccionar armas más potentes. Nuestro robot dispone de 4 tipos de disparo. Partimos con el básico y podremos ir accediendo al resto según vayamos adquiriendo cápsulas de energía, siendo nuestro fuego de ataque más potente el que nos brindará la plenitud de nuestra barra de energía.
Pero dado que nuestra vitalidad va ligada a nuestra potencia de fuego y viceversa, en los momentos de mayor dificultad en los que recibimos más impactos y en los que mayor disponibilidad de armas potentes necesitamos, más indefensos nos encontramos. Es decir, cuanta menos vitalidad disponemos, más indefensos nos encontramos y menos potencia de ataque tenemos. Esto quiere decir que los errores penalizan excesivamente porque llegar a las últimas fases con poca vitalidad y por ende con poca potencia de fuego es sinónimo de “Game Over”
En cualquier caso y tras lo expuesto hasta el momento, en cómputo global me parce un juego recomendable al que le otorgo un 7/10.
